Frente al panorama nacional marcado por el hundimiento de la consulta popular y el regreso del debate sobre la reforma laboral en el Senado, el presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), John Jairo Caicedo, se pronunció con firmeza en representación de la organización y de la clase trabajadora colombiana.
“Desde la CTC Colombia, independientemente de cualquier ideología, nos hemos caracterizado por una lucha constante en defensa de los derechos de los y las trabajadoras del país. Nuestro compromiso es con la reivindicación de derechos que han sido vulnerados por casi dos décadas, y trabajamos para que vuelvan a ser una realidad”, afirmó Caicedo.
En su declaración, el presidente de la CTC destacó que la organización ha venido adelantando reuniones populares en varias ciudades del país, en las que han escuchado a las bases sindicales, comunidades locales, organizaciones municipales y distintos sectores académicos y expertos en el mundo del trabajo.
De estos encuentros, se han identificado tres caminos prioritarios:
- Continuar el trabajo en unidad de acción entre las centrales y organizaciones sociales.
- Impulsar la movilización pacífica y legítima como mecanismo de presión social.
- Buscar concertación con los sectores económicos, en busca de salidas equilibradas y justas.
“Hemos dado instrucciones claras a nuestra militancia y estructuras locales para convocar movilizaciones pacíficas, sin alterar el orden público, pero con determinación. Llamamos a no caer en la polarización: esto no se trata de ideologías extremas, sino de una causa histórica y justa por los derechos de la clase trabajadora”, señaló Jhon Jairo Caicedo.
Además reiteró que la organización respeta al sector empresarial y reconoce la importancia del desarrollo económico, la productividad y la competitividad del país. Sin embargo, hizo un llamado urgente a superar las agendas laborales regresivas que han impactado negativamente el mundo del trabajo.
“Colombia necesita una agenda laboral progresiva, que beneficie no solo a los trabajadores, sino también a las poblaciones más vulnerables. Necesitamos reformas que devuelvan poder de negociación a los sindicatos, y que nos reconozcan como interlocutores válidos para avanzar juntos hacia un país más justo, inclusivo y democrático”, concluyó.