Por un mundo de trabajo libre de violencia y acoso: Colombia avanza hacia la ratificación del Convenio 190 de la OIT

El conversatorio ‘Por un mundo de trabajo libre de violencia y acoso en Colombia’ se desarrolló como un espacio para el diálogo, la reflexión y el compromiso colectivo. Este encuentro se llevó a cabo en un contexto clave para el país: el pasado 16 de febrero de 2024, Colombia dio un paso trascendental al radicar de forma tripartita ante el Congreso de la República el proyecto de ley que busca la ratificación del Convenio 190 de la OIT.

Este convenio internacional reconoce el derecho de todas las personas a un entorno laboral libre de violencia y acoso, sin distinción alguna. Se trata de un instrumento pionero que coloca en el centro la dignidad y el respeto en el mundo del trabajo. El propósito de este conversatorio fue socializar los avances alcanzados, analizar los desafíos existentes y visibilizar el compromiso de los distintos actores laborales en Colombia.

Desde la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), se considera este paso como una esperanza ante las múltiples formas de violencia y acoso que persisten en los entornos laborales. Un informe reciente reveló que cerca de 4.000 mujeres fueron víctimas de violencia sexual y alrededor de 10.000 sufrieron acoso sexual carnal en el último año. Estas cifras evidencian solo una parte del problema y refuerzan la urgencia de implementar herramientas legales eficaces como el Convenio 190.

Cabe resaltar que este proyecto ha sido construido en un escenario tripartito, con la participación activa de las centrales sindicales, la ANDI y el Ministerio del Trabajo, lo cual ha garantizado una propuesta representativa y con amplio respaldo.

Actualmente, el proyecto de ley se encuentra en trámite legislativo en el Congreso de la República, y se espera que Colombia logre su ratificación. Esto representaría un avance significativo en la protección y garantía de los derechos de los trabajadores y trabajadoras del país.

La lucha de las trabajadoras informales en Leticia, Amazonas

Mientras se realizaba la apertura de la CTC seccional Amazonas, en Leticia, vendedoras ambulantes del puerto principal fueron desalojadas sin previo aviso. En lugar de reconocimiento y apoyo, recibieron presión, desplazamiento y silencio institucional.

Durante la jornada de socialización y convocatoria para fortalecer la organización sindical en la ciudad, la alcaldía inició el desmonte de los puestos donde históricamente las trabajadoras han comercializado sus productos para sostener a sus familias.

“Nos están presionando. Mire, ahorita no tenemos para surtir. Hacemos préstamos gota a gota para volver a surtir. ¿Cómo vamos a pagar si no vendemos nada?”, expresó una de las vendedoras.

“No valemos nada”: el grito de la informalidad ignorada

Muchas de estas mujeres cumplen con los requisitos legales y sanitarios, incluidos certificados de manipulación de alimentos. Sin embargo, son tratadas con desprecio y criminalización. Denuncian que frecuentemente reciben operativos policiales, decomisos y maltrato.

“Nos echan la policía cada rato… Reciben presión y hasta golpizas por estar acá tratando de organizarse”, denunciaron.

Sus productos terminan en la basura, sus esfuerzos son invisibilizados y su derecho al trabajo es ignorado. La reubicación forzada a una zona sin tránsito de personas ha dejado sus ventas en ceros.

“Allá no pasa nadie que consuma. Este es el puerto principal, donde siempre hemos vendido. Allá, lo que vendemos no alcanza ni para el almuerzo”, indicaron.

Una lucha que sigue viva

Las trabajadoras acudieron a la CTC buscando respaldo y visibilización. El presidente de la Confederación, John Jairo Caicedo, acudió personalmente al lugar para verificar la situación. Las mujeres exigieron lo mínimo: poder trabajar donde históricamente lo han hecho, con garantías y sin persecución.